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El tabaco está perdiendo este duelo, como debía ser.
Cada vez son más numerosas las personas que abandonan este vicio mortal; cada vez son más los lugares que prohíben fumantes, y los países que se suman a la prohibición de su publicidad mediática. Ahora, el fumar cigarrillos comienza a ser vergonzoso, cuando en pocas décadas atrás, era símbolo de status social. Cada vez son más, los individuos que en algún momento mienten u ocultan su hábito tabaquista. Curiosamente, son las mujeres las que se resisten a abondonar el cigarrillo, aunque esta actitud, paulatinamente se está debilitando.
Son excelentes noticias, que llegan desde todo el mundo: El cigarrillo de tabaco está perdiendo la pulseada contra la Cannabis y la Coca.
El tabaco natural, también es medicinal. El cigarrilo también contiene pólvora.
En varios países de las Américas y Europa, donde el uso de la marihuana era un tabú condenable jurídica y socialmente, ya se despenalizó este hábito inofensivo; en otros, se está legislando o promoviendo debates políticos para liberar el uso y auto-cultivo de la planta. Las sociedades más conservadoras, cierran sus oídos y sus percepciones a las leyes de la lógica: Resulta incomprensible su negativa a la liberación del uso de una planta medicinal, que jamás mató a sus usuarios; que nunca se supo de alguien que tuviera arranques de esquizofrenia o impulsos violentos bajo sus efectos, o que provocara tumores en el organismo de quiénes la fuman. En Uruguay, encuestas están mostrando que más de un 60% de los encuestados están en contra de la "Ley Pepe", referente a la liberación responsable, distribución y venta por parte del Estado. Si las encuestas fueran 100% confiables - y no un instrumento de inducción a la opinión pública direccionada - podríamos pensar que los uruguayos como sociedad, somos absurdamente ilógicos y sorprendentemente conservadores. Algo que me resisto a aceptar.
Con respecto a la Coca:
El siguiente, es un artículo copiado del diario argentino "Los Andes". que expresa claramente, lo que todos deben entender sobre esta planta medicinal, ancestral y sagrada para los pueblos indígenas andinos.
La ONU acepta el mascado de coca.
El organismo internacional reconoció como legal la tradición boliviana. También readmitió al país en su tratado sobre drogas y estupefacientes. Organizaciones sociales y cocaleras celebraron la decisión y felicitaron al presidente Evo Morales por su gestión.
Edición Impresa: sábado, 12 de enero de 2013
La hoja de coca es uno de los principales cultivos en Bolivia.(AP)
Notas relacionadas
Agencias AP y AFP
La Organización de Naciones Unidas readmitió a
Bolivia en la Convención de Viena de 1961 sobre drogas y
estupefacientes, y aceptó el pedido boliviano para que se permita el
mascado de coca en el país, informó la organización mundial en un
comunicado divulgado ayer en La Paz.
"Bolivia reingresará a la Convención Única de la ONU sobre Estupefacientes, con una excepción que permitirá el mascado de coca", informó la Oficina del Centro de Informaciones de Naciones Unidas en La Paz, en un comunicado.
"De los 183 Estados que han ratificado la convención, 15 objetaron la reserva de Bolivia (Estados Unidos, Reino Unido, Suecia, Italia, Canadá, Francia, Alemania, Rusia, Holanda, Israel, Finlandia, Portugal, Irlanda, Japón y México)", agrega el texto.
La convención volverá a regir para Bolivia a partir del próximo 10 de febrero, precisa el comunicado.
La Paz renunció en junio de 2011 a la Convención de 1961 sobre drogas y estupefacientes, por considerar que este acuerdo le obligaba a proscribir el mascado de coca, una práctica ancestral en el país y común en indígenas y obreros.
Seis meses después su presidente Evo Morales pidió la readmisión del país con su veto a la prohibición.
Durante 2012, de acuerdo a normas de la Junta Internacional de Estupefacientes (JIFE) de la ONU, los países miembros de ese organismo internacional debieron pronunciarse sobre el pedido boliviano, plazo que concluyó el lunes.
Se necesitaba al menos un tercio de los 183 países miembros de la Organización (es decir unos 62) para rechazar la posición del país andino.
Según la ONU, en Bolivia hay 27.200 hectáreas de coca. El gobierno boliviano sólo reconoce 12.000 hectáreas.
Bolivia realiza esfuerzos desde la década del 80 del siglo pasado para reducir sus cultivos excedentes de la hoja, mientras que Evo Morales, líder de los cocaleros, emprende acciones oficiales para su industrialización.
Especialmente las etnias quechua y aymara utilizan las hojas de coca para el mascado que, dicen, mitiga el hambre, la sed y el cansancio.
Mientras aguardaban esta decisión con expectativa, varios sindicatos de cocaleros, aliados del presidente Morales, anunciaron para el próximo lunes una jornada de ?pijcheo' masivo (mascado en idioma quechua) en varias ciudades del país.
"Estamos convocando a concentraciones masivas", afirmó la líder del Sindicato de Mujeres de la región cocalera de Cochabamba, Segundina Orellana.
Los agricultores cocaleros convocaron para celebrar la reincorporación a la convención a una jornada de masticación de la hoja en una plaza céntrica de La Paz.
"Es un logro no sólo para el presidente Morales sino para Bolivia como país, por el hecho de alinear la figura de la hoja de coca como patrimonio cultural en su magna carta con las obligaciones internacionales de Bolivia", señaló el experto John Walsh, de Washington Office on Latin America (WOLA).
"Para Bolivia el éxito del proceso es algo para celebrar. La reserva resuelve el gran conflicto jurídico que había entre la Convención Única de 1961 y la constitución del país y los derechos indígenas, en general", señaló Martin Jelsma, Coordinador del programa Drogas y Democracia de Transnational Institute.
Pero la reserva solo regirá para Bolivia, explicó el viceministro de la Coca e Industrialización, Dionisio Núñez.
Morales, quien emergió a la arena política desde uno de los sindicatos más grandes de cocaleros de Bolivia, todavía se mantiene como su líder y ha logrado que sus bases colaboren con su gobierno para reducir cocales excedentes.
"Con esta reserva Estados Unidos ya no podrá decir de que violamos alguna norma de la ONU, porque estaríamos dentro con nuestra reserva", agregó el viceministro.
Sin embargo, "Estados Unidos no asumiría ninguna obligación legal con Bolivia en virtud de la Convención que se vea afectada por la reserva", dijo el documento de objeción que presentó Washington a la Convención. Un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos que no fue autorizado a dar su nombre dijo que su país se opone a la reserva de Bolivia ya que siguen "creyendo que dará lugar a una mayor oferta de cocaína y aumente el tráfico de cocaína junto con los delitos conexos".
"Bolivia reingresará a la Convención Única de la ONU sobre Estupefacientes, con una excepción que permitirá el mascado de coca", informó la Oficina del Centro de Informaciones de Naciones Unidas en La Paz, en un comunicado.
"De los 183 Estados que han ratificado la convención, 15 objetaron la reserva de Bolivia (Estados Unidos, Reino Unido, Suecia, Italia, Canadá, Francia, Alemania, Rusia, Holanda, Israel, Finlandia, Portugal, Irlanda, Japón y México)", agrega el texto.
La convención volverá a regir para Bolivia a partir del próximo 10 de febrero, precisa el comunicado.
La Paz renunció en junio de 2011 a la Convención de 1961 sobre drogas y estupefacientes, por considerar que este acuerdo le obligaba a proscribir el mascado de coca, una práctica ancestral en el país y común en indígenas y obreros.
Seis meses después su presidente Evo Morales pidió la readmisión del país con su veto a la prohibición.
Durante 2012, de acuerdo a normas de la Junta Internacional de Estupefacientes (JIFE) de la ONU, los países miembros de ese organismo internacional debieron pronunciarse sobre el pedido boliviano, plazo que concluyó el lunes.
Se necesitaba al menos un tercio de los 183 países miembros de la Organización (es decir unos 62) para rechazar la posición del país andino.
Según la ONU, en Bolivia hay 27.200 hectáreas de coca. El gobierno boliviano sólo reconoce 12.000 hectáreas.
Bolivia realiza esfuerzos desde la década del 80 del siglo pasado para reducir sus cultivos excedentes de la hoja, mientras que Evo Morales, líder de los cocaleros, emprende acciones oficiales para su industrialización.
Especialmente las etnias quechua y aymara utilizan las hojas de coca para el mascado que, dicen, mitiga el hambre, la sed y el cansancio.
Mientras aguardaban esta decisión con expectativa, varios sindicatos de cocaleros, aliados del presidente Morales, anunciaron para el próximo lunes una jornada de ?pijcheo' masivo (mascado en idioma quechua) en varias ciudades del país.
"Estamos convocando a concentraciones masivas", afirmó la líder del Sindicato de Mujeres de la región cocalera de Cochabamba, Segundina Orellana.
Los agricultores cocaleros convocaron para celebrar la reincorporación a la convención a una jornada de masticación de la hoja en una plaza céntrica de La Paz.
"Es un logro no sólo para el presidente Morales sino para Bolivia como país, por el hecho de alinear la figura de la hoja de coca como patrimonio cultural en su magna carta con las obligaciones internacionales de Bolivia", señaló el experto John Walsh, de Washington Office on Latin America (WOLA).
"Para Bolivia el éxito del proceso es algo para celebrar. La reserva resuelve el gran conflicto jurídico que había entre la Convención Única de 1961 y la constitución del país y los derechos indígenas, en general", señaló Martin Jelsma, Coordinador del programa Drogas y Democracia de Transnational Institute.
Pero la reserva solo regirá para Bolivia, explicó el viceministro de la Coca e Industrialización, Dionisio Núñez.
Morales, quien emergió a la arena política desde uno de los sindicatos más grandes de cocaleros de Bolivia, todavía se mantiene como su líder y ha logrado que sus bases colaboren con su gobierno para reducir cocales excedentes.
"Con esta reserva Estados Unidos ya no podrá decir de que violamos alguna norma de la ONU, porque estaríamos dentro con nuestra reserva", agregó el viceministro.
Sin embargo, "Estados Unidos no asumiría ninguna obligación legal con Bolivia en virtud de la Convención que se vea afectada por la reserva", dijo el documento de objeción que presentó Washington a la Convención. Un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos que no fue autorizado a dar su nombre dijo que su país se opone a la reserva de Bolivia ya que siguen "creyendo que dará lugar a una mayor oferta de cocaína y aumente el tráfico de cocaína junto con los delitos conexos".
Ya no hay lugar a dudas que la coca, en su uso original, no solo no perjudica a quién la mastica o la bebe en infusión, sino que previene dolencias y malestares físicos. Ésta ya no se prohíbe, se acepta, y futuramente será industrializada, no me cabe duda, con la mayor responsabilidad por parte el Gobierno de Evo Morales.
Como vimos en los últimos párrafos, EEUU no acompaña la decisión de la ONU, aduciendo una de sus clásicas estupideces: "creyendo que dará lugar a una mayor oferta de
cocaína y aumente el tráfico de cocaína junto con los delitos conexos". Cualquier ser pensante, sabe que no es prohibiendo el cultivo de la planta, que se reduce el consumo de la misma, simplemente la hace más rentable para los traficantes, pues su valor aumenta, como cuando baja la producción del petroleo, que aumenta el precio del barril.
Lo que se debe combatir - con mucha energía y verdadero interés - es la producción de cocaína y la distribución de la misma (traficantes); medida acompañada de una diaria y responsable campaña en los medios de comunicación masivos, como la que se ha hecho en contra del tabaquismo, con óptimos resultados. Pero claro, estas medidas serían un duro golpe para todos aquellos que lucran billones de dólares anualmente, gracias al tráfico ilegal de cocaína (productores; traficantes; distribuidores; policías y militares corruptos; políticos y Agencias de Noticias; abogados, jueces y fiscales; administraciones privadas de Cárceles; fabricantes y vendedores de armas, y las falsas Instituciones "filantrópicas" de rehabiltación de dependientes). Como se ve, son muy numerosas y poderosas las mafias que se enriquecen con la destrucción de personas y familias enteras... pero no son indestructibles. Régimenes severamente comprometidos con la superación y el bien estar de los seres humanos, podrían, en un plazo relativamente corto, acabar para siempre con ese flagelo. Es solo tener más amor por el prójimo, que por el dinero.
Walter E. Carena
Twitter: @wcarena
Walter E. Carena
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