martes, 22 de enero de 2013

Mercadería maldita - Tráfico Humano
Varios millones de personas al año, secuestradas y vendidas.
  

Adolescentes prostituídas, torturadas  y asesinadas.

  Mi amigo Victor, me hizo un comentario y una recomendación para ver este film, que trata sobre el repugnante delito que hiere a la condición humana: Tráfico de seres humanos, de todos las edades y de ambos sexos. Quién se reconozca como un ser normal, no podrá dejar de retorcerse en su asiento mientras lo asiste, pues la indignación y la impotencia...¿impotencia?, le revuelve las entrañas. Impotencia es no poder hacer nada. ¿Realmente, las personas comunes no pueden hacer nada?  Creo que sí podemos aportar algo muy importante, para comenzar a debilitar este flagelo mundial, provocado y sostenido por mafias aparentemente intocables, invencibles y amparadas por tecnicismos cínicamente legales.
  Los abominables seres que se dedican a este maldito tráfico, son monstruos, pero tambien son mortales. Por cada niño, niña, adolescente, o joven adulto que cae en sus manos, hay un numeroso grupo de personas que padecen los terribles efectos de su desaparición. Estos verdugos de la paz y del amor familiar, y por ende, social, jamás serán transformados en hombres de bien. Aunque así fuera, nunca podrán reparar el daño hecho a millones de familias. Es hora de comenzar a tratar este asunto con más seriedad y radicalismo legal. Tal vez la sociedad deba presionar a sus gobiernos para plebiscitar la Pena de Muerte a los responsables de estas barbaries. Al final, ésta no es más que un tabú en nuestra sociedad Latinoamericana. En algunos países democráticos, se aplica esta pena a los culpables de crímenes menos hediondos, y están lejos de ser condenados por el mundo libre.
  Nuestra América Sureña ha madurado más que suficiente,como para seguir atados a tabúes impuestos por abogados individualistas, que ven en esta pena capital, una disminución de sus ganancias y una menor proyección profesional. Obliguemos a nuestros Legisladores a crear proyectos de leyes que visen la implementación de la Pena de Muerte. O en su defecto, o inutilidad de dicho intento, salgamos a las calles a juntar firmas para crear una Comisión Pro-Referéndun, y ganarnos el derecho de utilizar la Democracia Directa (Plebiscito), para que la Justicia pueda castigar como se merecen a esos chacales que están esperando el menor descuido para arrebatarnos a nuestros niños y jóvenes, con el único fin de enriquecerse explotándolos y torturándolos, para satisfacer los repugnantes instintos de depravados gentiles, que por poseer mucho dinero y dudoso poder, se atribuyen el derecho de destruir inocentes jovencitas y jovencitos, destrozando familias enteras, que sufren la impotencia de ver que las autoridaes que deberían protegerlos, no hacen otra cosa que dar informes derrotistas, convenientemente.
  Copio aquí el film en cuestión, para que de alguna manera, vivamos la horripilante experiencia que hace muchos años, viven personas decentes, como usted y yo.
   


     Walter E. Carena
     Twitter: @wcarena