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LA GRAN MENTIRA SE DERRITE...
... y no podría haber sido de otro modo, pues el siglo XXI llegó con nuevos paradigmas en la comunicación pública gracias al vertiginoso avance de la tecnología informática. Lo que está dando como resultado que, a medida que aumentan los inteligentes, disminuyen los ignorantes.
Esta conclusión puede parecer ingenuamente optimista, pero no creo que así sea. El simple hecho de navegar por internet activa y refuerza la emoción de la curiosidad; una respuesta encontrada on-line, lleva a otra interrogante, y a otra, y a otra. Se ponen en funcionamiento ejercicios cognitivos fundamentales para abonar el cociente (coeficiente) intelectual (CI) y hacerlo crecer en tiempos relativamente cortos.
La gran mentira
Actualmente vivimos -o vivíamos - dentro de una frágil burbuja creada por innumerables medios de comunicación de diversos niveles de penetración social, entre ellos, el mundo del entretenimiento, ya sea cinematográfico, televisivo, radiodifusión, juegos cibernéticos, etc.
Hasta una veintena de años atrás, esta burbuja no era tan frágil. Comenzó a serlo cuando el público en general (de todas las clases sociales) comenzó a tener acceso a internet y a los millones de datos que componen esta maravillosa invención. Los usuarios comenzaron rápidamente a diversificar la información que les llegaba motivados por la inevitable curiosidad que se retroalimentaba a medida que evitaban ser confundidos por los diferentes conceptos que de una misma respuesta aparecían según la ideología, la religión, la edad o la profesión de quienes eleaboraban dichas respuestas.
Los componentes cerebrales que se ponen en funcionamiento activados por la curiosidad, inevitablemente comienzan a filtrar la información que les llega mediante un intrincado proceso cuyo combustible es la inteligencia. La objetividad, la coherencia y la neutralidad son las herramientas imprescindibles que los individuos con un CI normal, es decir 90/109 o brillante 110/119, utilizan para satisfacer la sed de conocimiento que requieren. Aquellos que no han alcanzado los rangos de CI mencionados anteriormente, continúan atrapados en la burbuja mediática que los ha secuestrado, principalmente con la red de la TV.
Las buena noticia, es que cada vez son menos los que quedan atrapados en esta red y, cuando lo hacen, rápidamente encuentran la forma inteligente de escapar de ella.
Guerra Rusia-Ucrania
Desde la segunda década del siglo XXI se ha estado formando la bien llamada "Resistencia de la Comunicación". Se trata de grupos o "soldados" solitarios que aprendieron a usar la web desde muy temprana edad - y otros no tan temprana - para extraer la realidad/verdad/objetividad de las noticias e informaciones relacionadas con los conflictos políticos, tanto a nivel interno, como externo de sus países y de las potencias dominantes, occidentales u orientales.
Se estima que son mucho más numerosos los que hacen la parte contraria, es decir, los que tergiversan, distorsionan, maquillan y, frecuentemente, hacen apologías de la violencia política, social y económica. Son los que trabajan al servicio de las clases dominantes, las que tienen como objetivo extraer el máximo efuerzo de las masas operarias a cambio de puñados de dólares, muchas veces mal habidos.
Es cierto, esos medios mercenarios son mayoría absoluta, pero su credibilidad se desquebraja inexorablemente, pues cuanto mayor y más sensacionalistas son sus métodos, con más ahínco las masas inteligentes se empeñan en demostrar que sus falacias maliciosas carecen de pruebas materiales, objetivas, tangibles y realistas. Sus fuentes raramente son publicadas y, cuando ocasionalmente lo hacen, estas son eficazmente acusadas de distorsionar hechos y realidades para hecerlos ver como perjudiciales para la democracia y los derechos civiles de las poblaciones en cuestión.
De hecho, la palabra "democracia" es cada vez más prostituída por los medios hegemónicos de información de masas occidentales. Esta palabra aún impacta en la sensibilidad de las personas, al igual que derechos humanos, se han estado usando de forma abusiva hasta por los poderes que más violan la democracia y los derechos humanos de las personas civiles, como es el caso de los EEUU e Israel.
El caso concreto, es que esa estrategia de mentiras y de supuesto impacto emocional profundo está perdiendo eficacia, gracias a la curiosidad de las nuevas generaciones y sus ansias de obtener respuestas coherentes y realistas. Gracias a intrépidos guerreros de la resistencia mediática que han estado usando las redes sociales como Telegram, VK, YouTube, entre otros medios alternativos para vehicular aquellas informaciones que omiten o tergiversan los medios convencionales occidentales, extrayendo de fuentes confiables datos concretos sobre los conflictos bélicos y/o políticos de distintas regiones, ya no es tan fácil inculcar sus peligrosas "verdades" para mantener al gran público sometido y asustado, en favor de sus mezquinos intereses económico/financieros.
El origen de la guerra entre Rusia y Ucrania ha estado basado principalmente en una gran mentira que se bautizó de Euromaidan.
Todo comienza cuando dos sucesos extraordinarios se llevan a cabo casi en simultáneo en la geopolítica global: Los renacimientos de China y Rusia en las áreas económicas, industriales y armamentistas entre 20 y 25 años antes de nuestros días. Es decir, a partir del comienzo del siglo XXI, lo que ayudó a impulsar el crecimiento y fortalecimiento de Irán, en Medio Oriente.
Alarmados con estos acontecimientos simultáneos y prácticamente imparables, los EEUU e Israel (EstadosunIsrael) no tardaron en planificar estrategias conjuntas para detener, o al menos ralentizar tales avances en regiones densamente pobladas y poseedoras de riquezas naturales incalculables. Pero para que una potencia se mantenga fuerte y obstente la hegemonía mundial, lo que más necesita es energía, mucha energía.
La energía de la cual depende esta potencia EstadosunIsrael, actualmente sigue siendo la energía fósil (gas y petróleo). Podría decirse que esta energía es la sangre que mantiene vivo al monstruo.
Rusia posee reservas de gas y de petróleo en una cantidad muy difícil de cuantificar debido al inteligente sigilo que el gobierno ruso mantiene al respecto.
Gracias a esta gran reserva energética, el presidente Vladimir Putin hizo acuerdos con Alemanía y la Unión Europea para abastecer al continente occidental europeo a precios muy por debajo de los precios a nivel mundial. Construyeron los gasoductos Nord Strean 1 y 2 para ese fin, logrando que el abastecimiento fuera más rápido y con menor costo.
Esto enfureció al Deep State estadounidense, compuesto en gran parte por mega-empresarios de la industria de la energía. De momento que el Deep State tiene el poder de hacer y deshacer en el país norteamericano, decidieron que esos negocios tan rentables para Rusia y toda Europa debían acabar, ya que el presidente Putin les había quitado los clientes más importantes de sus productos. Primero, había que provocar a Rusia para que entrara en una guerra abierta con su vecino más cercano, no solo geográficamente, sino también cultural e histórico.
Finalmente lo consiguieron, porque era necesario un conflicto armado de grandes proporciones en la región, para llevar a cabo el sabotaje más absurdo del siglo XXI: la destrucción de los gasoductos Nord Stream (26 de septiembre de 2022. Ni siquiera esperaon a un año de comenzado el conflicto). De esta forma, obligaron a los europeos a adquirir el tan apreciado gas natural a ellos mismos (EEUU), triplicando los costos y multiplicando el tiempo de abastecimiento, que hasta el día de hoy se hace por vía marítima.
Para llegar a esta lamentable situación, fue necesario arquitectar una gran mentira, en la que se debería demonizar a Rusia y a Putin para provocar el famoso Euromaidan. Haciendo gala de una de las estrategias más eficaces hasta el momento, para desestabilizar gobiernos inconvenientes, en noviembre de 2013, comenzó una ola de protestas a gran escala conocida como "Euromaidán" en respuesta a la decisión del presidente Yanukovich de no firmar un acuerdo de asociación política y de libre comercio con la Unión Europea (UE) y optar en cambio por establecer vínculos más estrechos con Rusia.
La gran mentira se basaba en la falta de democracia y en la violación de los derechos humanos por parte del presidente democráticamente electo Viktor Yanukovich. Quién se vio obligado a renunciar a su cargo y a huir del país. Con este triunfo, la CIA puso, mediante elecciones de dudosa legitimidad a su propio candidato: Petró Oleksíyovich Poroshenko (2014-2019). Con la luz verde de la intervención estadounidense siempre encendida, el nuevo gobierno instauró un gabinete de corte nazi (literalmente, sus miembros se enorgullecen de reconocerlo y de mostrar los símbolos de esta nefasta ideología). Todo estaba listo para provocar la tan deseada guerra entre Rusia y Ucrania que comenzó en febrero de 2022.
Los medios de comunicación de masas occidentales y de sus aliados asiáticos (Corea del Sur, Japón, etc.) financiados y protegidos por el Deep State pusieron en funcionamiento sus rotativas y toda la tecnología disponible para hacer de la gran mentira, una falsa verdad. En un comienzo parecía que lo habían logrado pero, gracias a influencers como Sebastián Salgado, Miguel Ruiz Calvo, Jeffrey Sachs, Pascal Lottaz, el canal de YouTube"La Magia de la Bolsa" y muchos otros por el estilo, que se esfuerzan hasta el límite para conectarse con fuentes de alto valor crediticio, la tan "poderosa gran mentira" ha comenzado a derretirse sin que nadie pueda evitarlo. Es más, está comprobado que estos guerreros de la resistencia informática se han multiplicado diariamente. La verdad de acero emerge a través de la mentira de papel. Los inteligentes están ganando el duelo mediático, para bien de todos los que estamos del lado de la coherencia, la paz y la armonía entre los pueblos del mundo.
Walter E. Carena
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