jueves, 10 de noviembre de 2022



¿QUIÉN ES EL ENEMIGO?

Ultraderecha es sinónimo de nazismo






 En términos de política ideológica, la izquierda y la derecha son rivales, nunca enemigos. La verdadera enemiga, no solamente de la izquierda, sino de las demás ideologías o seudo-ideologías, es la ultraderecha.

La ultraderecha - o nazismo - se convierte en enemiga de la propia política, es decir, del recurso que la sociedad posee para evitar la anarquía, la violencia y la destrucción de la armonía social, facilitando el debate, la negociación y el alcance de los objetivos que la sociedad pueda tener en común. Suele pasar que sectores políticos tengan un mismo objetivo, pero difieren del proceso llevado a cabo para alcanzarlo. Ahí es cuando la política se hace imprescindible.

La ultraderecha jamás se sienta a debatir (cuando en raras ocasiones lo hace, constantemente intenta imponer sus ideas e impedir que la otra parte exponga la suya); no escucha, no analiza, no mide consecuencias. Los militantes del nazismo, al quedarse sin argumentos sólidos y/o coherentes, acuden a la violencia verbal y física.

Haciendo una retrospectiva del resurgimiento del nazismo, no vemos nada nuevo en su accionar - desde principios del siglo XX que actúan de la misma forma -, lo que sí resulta llamativo es la virulencia que los caracteriza, aún después de un siglo de existencia... no han evolucionado en política, siguen siendo bárbaros.

Otro detalle, no menos llamativo, es que las céluas nazistas se reproducen en los países que fueron sus enemigos y que casi los extinguieron: EEUU, UE, Australia, UK y Brasil. ¿Acaso es casualidad, o causalidad?



Desde que el inefable y repudiado Steve Bannon apareció en la escena internacional, la ultraderecha se fue infiltrando en los poderes judiciales de la mayoría de las naciones occidentales. Esta es una estrategia muy bien pensada, pues los magistrados, que serían los únicos que podrían contener el avance del nazismo, se hace cómplice del "bandido", ya sea por abultadas sumas de dinero, por amenazas a las familias, o por convicción ideológica, los integrantes de la Justicia se posicionan en contra de la sociedad y, por ende, de la política.

Entonces, al tomar conocimiento de todo esto, cabe preguntarse: ¿Estaremos a merced del nazismo para siempre?

La respuesta a esta interrogante está implícita en una simple, minuciosa y objetiva observación: ¿Cuales son los países en los que la ultraderecha/nazismo no prolifera? ¿Qué ideologías prevalecen en las sociedades en las que el nazismo es repudiado e ilegalizado?

Se ha comprobado hasta el cansancio, que la ultraderecha obedece a lo emocional (odio, frustración, complejo de inferioridad, necesidad extrema de protagonismo, ansias de violencia y desprecio por las normas de convivencia social); mientras que la izquierda/derecha obedecen a lo racional (autocrítica, empatía, análisis profundo, atención a las consecuencias y valorización de los resultados positivos de ambas ideologías).

Tal vez no sea saludable que en una sociedad exista una sola ideología, lo que me lleva a insistir en que la derecha y la izquierda, al no ser enemigas, sino rivales idelógicas, pueden convivir pacíficamente, reafirmando la evolución socio-política al no darle cabida a la involución que propone la ultraderecha.

Conclusión: El enemigo no es el que piensa diferente, sino el que lo combate.


*           *           *

   Walter E. Carena

  Twitter:  @WCarena

____________________________

Conozca el perfil y las obras literarias del autor:

Autor Central 

Biblioteca - Mejores Libros