Imagen Extraída de telesurtv.net
El PSUV recuperó cinco de los Estados que eran gobernados por la opocisión, dos de ellos de extrema importancia por ser fronterizos con Colombia, por donde se drenaba en contrabando, miles de litros de combustible barato y toneladas de alimentos subsidiados por el Gobierno venezolano. Además, bajo la anuencia de sus gobernadores opositores, se permitía el paso y agrupamiento de paramilitares (mercenarios) desde Colombia.
No es de extrañar que el partido del Pte. Chávez haya arrasado en estos comicios, pues como ya lo he dicho antes, la población humilde, honesta y trabajadora, siempre son mayoría absoluta en cualquier país. En el caso de Venezuela, esta realidad se afirma con más ahínco, pues el Gobierno se ha empeñado en educar a su gente:
"País libre de analfabetismo", como lo calificara la UNESCO, no está separado del resultado electoral. Más aún: las elecciones no son obligatorias. Este magnífico ejemplo cívico, deberá servir de ejemplo para el resto de nuestros países sudamericanos, donde se obliga a votar con la excusa de que si no fuera obligatorio, nadie acudiría a las urnas. Me huele a todo lo contrario: si el voto no fuera obligatorio, los que no se interesan en política no votarían, por lo tanto, los premios y las promesas serían mucho más onerosas.
El presidente Chávez, sin dudas está exultante con la participación de su pueblo, el pueblo que tanto ama, y que tanto lo ama. Esta medicina emocional, deberá inyectarle renovadas fuerzas para que siga combatiendo a su enemigo más feroz : un cáncer que se empeña en derribarlo, ¡como si fuera tan fácil!. Un incansable clamor y fervorosas oraciones por su pronto restablecimento, en toda la Madre Patria, son los refuerzos que no paran de llegarle.
Es imposible imaginar la magnitud del alborozo del pueblo venezolano y de todos los suramericanos afiliados a su filosofía política, en el día que el Comandante Hugo Chávez regrese a su querida patria.
Walter E. Carena
Twitter: @wcarena
