HEGEMONÍA OCCIDENTAL AMENAZADA
Ya no es un deseo, ni una teoría conspirativa...
El siglo XXI será decisivo.
China, la potencia asiática de Oriente, no ha dejado de crecer desde el último tercio del siglo pasado, actualmente es la mayor amenaza para la hegemonía occidental, encabezada por los EEUU y la OTAN.
Rusia, de la mano del líder que más simpatías ha ganado desde que llegó al poder, Vladimir Putin, se ha fortalecido vertiginosamente, tanto en la industria bélica, como en la industrial, y más aún, en la hegemonía política mundial; los sistemas de espionaje y contra-espionaje, que siempre fueron de gran nivel, se han perfeccionado sorprendentemente desde que la potencia euro-asiática se reconstruyó; el ingenio de sus ingenieros y científicos dedicados a la industria bélica, multiplicaron por varias veces la tecnología y la efectividad de las armas, que hasta no hace mucho tiempo, permanecían anquilosadas en los arsenales y laboratorios que antes fueron soviéticos.
Irán se ha fortalecido exponencialmente, pues el asedio de las potencias occidentales no permite que haya transparencia de los avances tecnológicos, sociales y comerciales, si bien, algo se sabe de sus logros en estas materias, las informaciones suelen estar "editadas" por los poderes mediáticos que obedecen a intereses exclusivamente occidentales, que muchas veces nublan y/o censuran a los medios orientales.
Guerra fría de civilizaciones.
Nada mejor, para entender esta Guerra fría, que la obra literaria de Samuel P. Huntington.
La zona geográfica que más le interesa a EEUU, hoy en día, es América del Sur - así como para Israel es la región que rodea el Golfo Pérsico -, pues en este continente se acumulan, entre otras riquezas, las mayores reservas de hidrocarburos, gas y agua potable. Las voces de Oriente ya le respondieron a Occidente, con energía verbal y política, que el continente latinoamericano no es el "patio trasero" de EEUU. Hay implícita, en esta respuesta conjunta (China y Rusia), una clara alusión a las intenciones de estas dos potencias de posicionarse estratégicamente en suelo suramericano.
No es de extrañar, que se hayan encendido alarmas hasta en gran parte de la población civil, que ve con temor como su mal llamado "protector" está perdiendo una partida de ajedrez político, dejando en evidencia su incapacidad para mantenerse como líder potencial de la región.
Ha sido tan arduo, y largo en el tiempo, el trabajo de inducción "anticomunista", a través de los medios audiovisuales, que comenzó después de la II Guerra Mundial, y se agudizó en el comienzo de la Guerra Fría con la Unión Soviética, que logró convencer a varias generaciones de que el "Tío Sam" era el tipo más bueno y democrático del mundo, a pesar de los millones de muertos y desaparecidos latinoamericanos en manos de ese fatídico "Tío"... Cualquier cosa, era mejor que el comunismo. Hoy, todos pueden ver (el que quiera hacerlo), que ese paladín de la democracia, y el "sistema de vida liberal" que impuso, se derrumba ante las pruebas contundentes de que ese "comunismo" que tanto usaron como monstruo devorador de familias enteras, era todo lo contrario a lo que mostraban sus películas, series y novelas de espionaje: Tres potencias que "invaden" sin matar a nadie, sin tirar bombas en poblaciones civiles, sin imponer políticas económicas llamadas "ajustes fiscales", haciendo inversiones económicas e industriales sin saquear países, y haciendo préstamos con intereses para nada usureros.
Es exactamente con esas inteligentes jugadas, que Oriente esta ganando la partida en el ajedrez de civilizaciones. Y Occidente, mientras EEUU sea su voz mandante, jamás tendrá chances ni siquiera de dar "tablas", pues su prepotencia, anti-humanismo y materialismo desmedidos, no lo deja ser racional, obligándole a dejarse llevar por las emociones negativas como el odio, la venganza y el amor propio destructivo.
En el preciso momento, en que China comience a disminuir sus importaciones e inversiones en países como Brasil y Argentina, estos dos gigantes suramericanos entrarán en un espiral de depresiones socio-económicas, que dará como resultado el triunfo de la izquierda (Socialismo) en las elecciones sub-siguientes; siendo así, irremediablemente el imperio eeuunidense habrá perdido la partida, definitivamente.
Resta saber, si el perdedor reconocerá su derrota, o si utilizará su potencial bélico para satisfacer su venganza.
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El Sextante Político. (Novela)
El Pentágono, intenta burlar al gobierno de Uruguay, instalando una de sus Bases en el norte del país, con la complicidad de un político local.
Periodistas de un conocido semanario montevideano, reciben una información que se filtra desde la Intendencia artiguense, y hacen todo lo posible para evitarlo.
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Walter E. Carena
Twitter: @WCarena
