martes, 5 de febrero de 2013

Ya es hora de darle un voto de confianza a las FFAA de nuestros países!
Evitemos que el enchastre sangriento del ayer, manche a la esperanza del mañana.
 

 

   
   Imágenes extraídas de Google.

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   José Alejandro Bernales 
General Director de Carabineros de Chile

   Este digno militar chileno, nos demuestra que las FFAA, también cuentan con integrantes que en cierta forma, lavan un poco la mala imagen que, gracias a la guerra fría y a sus tristemente célebres gestores de la misma - de los cuales, y a modo de ejemplo, solo me remito al siniestro Henry Kissinger - quedaron vilipendiadas por varias décadas. 
  El General Bernales, aportó mucho para reafirmar el voto de confianza, que debemos dar a las FFAA de nuestras naciones. Fué un verdadero militar, que amaba y protegía su pueblo, y aún hoy es ejemplo de nobleza, vocación y armonía entre civiles y militares.

  También es hora de que los militares entiendan, que no pueden seguir obedeciendo ciegamente a los gobiernos que violen los derechos de su pueblo. Nadie que ose desobedecer las órdenes morales del soberano pueblo de su Nación, merece respeto, mucho menos protección de las armas del Estado, porque el Estado no es exclusivamente el gobierno, sino la totalidad de la población.
  Obviamente que no es motivo de orgullo para un soldado, el disparar o agredir a personas desarmadas (salvo el de Israel), de todas las edades y ambos sexos; sin instrucción militar y con el valor de enfrentarse a ejércitos de militares profesionales, tengan o no razón, en sus reclamos callejeros.
  Los oficiales de alto escalón, ¿sienten orgullo de defender los intereses mezquinos de una minoría de civiles millonarios, muchos de ellos enriquecidos ilegalmente, violando no solo la jurisprudencia nacional, sino también la Constitución? Si alguno de ellos, piensa que sí se siente orgulloso de esa mezquindad delictuosa, no merece ser soldado de la Patria, sino un mercenario al servicio de las mafias  de turno.
  Los verdaderos soldados, se siente plenos de felicidad cuando su pueblo - ricos o pobres - los observan y saludan con orgullo de sus protectores. Debe ser humillante, ver a ese pueblo escupiendo al piso cuando los ve venir. El pueblo al que ellos y sus familias pertenecen y que juraron proteger, odiándolos y sintiendo vergüenza  de sus propios soldados. 
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 Las tres fuerzas más poderosas de un país democrático, son: Las FFA; el Pueblo y la Clase Política. Ésta última, cuando inspirada por filosofías mercantiles y financieras, suelen ser muy sensibles a las tentaciones del dinero fácil, con el que financian la protección de quiénes deberían encarcelarlos. Unas migajas para los "uniformados" - pues tras bambalinas, ni siquiera los llaman militares -, tal es el desprecio que sienten por las FFA de su Nación.
 Cuando el deber original es cumplido, militares y pueblo se unen con un solo objetivo: Defender y engrandecer  la Patria donde les tocó nacer. Ya tenemos algunos ejemplos vivos y actuales de esta lógica social: lo podemos apreciar en Venezuela, en Bolivia, en Ecuador y Nicaragua. La buena convivencia entre civiles y militares, no solo es posible,  también está sucediendo.


  Comenzemos a borrar el estigma negativo, que los medios y el pasado reciente, se encargaron de grabar en nuestras mentes con tanto énfasis. Démosle un voto de confianza a nuestros soldados, arriesguémonos por ellos y por nosotros. No podemos culpar a las nuevas generaciones de las barbaries de los carcamanes uniformados de antaño. En Uruguay, el Gobierno no  trata de ocultar, los delitos de lesa humanidad cometidos en las décadas de plomo y tortura, apenas intenta ganar tiempo para que se reúnan pruebas materiales, que habiliten las búsquedas de restos de desaparecidos, pues el caso es tan delicado, e implica tanto riesgo, que pruebas cirscuntanciales no pueden ser suficientes para autorizar las investigaciones físicas. Quiénes hoy en Uruguay, se llenan la boca e inflaman el pecho para hacer acusaciones de extrema gravedad contra Mujica y el gobierno socialista, son los mismos que crearon la fatídica Ley de Impunidad, y los que amenazaron subliminalmente al pueblo, recién salido de 11 años de dictadura cívico-militar, para que en el Plebiscito de aprobación de dicha ley, la mayoría, temerosa aún de represalias, votara su aprobación.

   El caso de Uruguay es muy particular, sobre todo por lo de su tamaño geográfico y demográfico.
De todos modos, en una gran parte los seres humanos, existe la herencia genética universal (ADN) de usar armas y exponer su instinto belicista, de una forma u otra. También es un derecho que le asiste a todo el que tenga vocación militar, negárselo sería una injusticia, además de muy peligroso, como lo es la frustración de un considerable número de ciudadanos.


  El carisma y la coherencia política del Presidente Mujica, ha estado siempre amenazada por la prensa amarilla (Veja; Istoé; Al- Jazzera; El Pais; ABC, y muchos etcs), fallutamente aduladora de su estilo poco común y de mucha simpatía mundo afuera, mientras no tenían argumento para ensuciar su imagen. Hasta que el caso de la Jueza Mariana Mota, se hizo público, y vulnerable a irresponsables tergiversaciones, por expertos periodistas en estos menesteres.
 La inteligencia y coherencia, que siempre identificó al MLN -Tupamaros, sabrá demostrar fehacientemente estas manipulaciones mediáticas, en un tiempo relativamente corto.  
  La reconciliación entre estudiantes, docentes, trabajadores y profesionales, con los integrantes de las FFAA, ya no es una utopía, para desgracia de delincuentes corbatudos, y para alegría de las masas populares de nuestra querida Latinoamérica, hoy es realidad!
 
 




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LIBRO E.BOOK Y PAPEL.

VOLUNTARIOS 

DE UNA QUIMERA
El Heroísmo de los prófugos...
Al salir en busca de un lugar donde quebrar la rutina de sus tediosos días, tres jóvenes  se encuentran con la mayor aventura de sus vidas, la que determinará sus futuros, y los convertirá en los héroes anónimos de un país vecino que lucha por su revolucionaria autodeterminación.

A los pocos kilómetros de adentrarse en dicho territorio, descubren a un pelotón de mercenarios que prepara una mortal emboscada, a lo que presuponen ser, una patrulla del Ejército Nacional local...

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Otras obras del autor:




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  Walter E. Carena

  Twitter: @wcarena 

domingo, 3 de febrero de 2013

El Tango - que no era tango -  nació en el "Mercado del Puerto" de Montevideo.
 
 Mercado del Puerto - Montevideo. Uruguay. (Antes y actual)


   
Danzando Tango Rioplatense.

El tango
UNESCO logo.svg UNESCO-ICH-blue.svg

Nombre descrito en la Lista Representativa del PCI.
Tango au01.JPG
Pareja bailando un tango.

País Flag of Argentina.svg Argentina
Flag of Uruguay.svg Uruguay
Tipo Cultural inmaterial
N.° identificación 00258
Región América Latina y el Caribe
Año de inscripción 2009 (IV sesión)
tango
Orígenes musicales géneros musicales europeos; habanera, candombe, milonga, payada y vals.
Orígenes culturales Zona del Río de la Plata1
Instrumentos comunes bandoneón, guitarra, piano, violín y contrabajo
Popularidad alta en Europa, América y Japón
Subgéneros
tango-pasional
Fusiones
tango-canción, tango-milonga
El tango es un género musical tradicional de Argentina y Uruguay, nacido de la fusión cultural entre inmigrantes europeos (españoles e italianos, principalmente), descendientes de esclavos africanos, y nativos de la región del Río de la Plata.2 Musicalmente suele tener forma binaria (tema y estribillo) o ternaria (dos partes a las que se agrega un trío). En esencia, es una expresión artística de fusión, de naturaleza netamente urbana y raíz suburbana («arrabalero»), que responde al proceso histórico concreto del mestizaje biológico y cultural de la población rioplatense pre-inmigración y a la inmigración masiva, mayoritariamente europea, que reconstituyó completamente las sociedades rioplatenses, a partir de las últimas décadas del siglo XIX.
Su interpretación puede llevarse a cabo mediante una amplia variedad de formaciones instrumentales, siendo las más características el cuarteto de guitarras, el dúo de guitarra y bandoneón, el trío de bandoneón, piano y contrabajo, así como la orquesta típica o el sexteto.
Muchas de las letras de sus canciones están compuestas basándose en un argot local llamado lunfardo, letras que suelen expresar las tristezas, especialmente «en las cosas del amor»,3 que sienten los hombres y las mujeres de pueblo, circunstancia que lo emparenta en cierto modo con el blues, sin que ello obste al tratamiento de otras temáticas, incluso humorísticas y políticas.
Enrique Santos Discépolo, uno de sus máximos poetas, definió al tango como «un pensamiento triste que se baila».4
En 2009 fue presentado por los presidentes de la Argentina y Uruguay para ser incluido, y finalmente aprobado en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) de la Humanidad por la Unesco.5
(Wikipedia.org)




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  Cuando yo tenía 15 años de edad, en el invierno del 72, fui al velatorio del abuelo de uno de mis compañeros de clases, don Anastácio Villareal, que falleciera a los 82 años.
  En determinada ocasión, ya entrada la noche, se formó una rueda de mate amargo, en la sala de visitas - la que oficiaba de Sala Velatoria -, junto al ataúd donde yacían los restos del difunto. Un señor, de avanzada edad, comenzó a recordar las aventuras y travesuras que él y su amigo de la infancia, Tacho, como le llamaban a don Anastácio en la mocedad, vivieron en los comienzos del siglo XX. Una cosa fue llevando a la otra, e hizo mención a las anécdotas de cuando el Tacho acomapañaba a su padre y su abuelo al Mercado del Puerto, donde aún resistían algunos locales que recepcionaban las mercaderías traídas por agricultores y pecuaristas. Hacían el viaje a lomo de caballo y con una carreta tirada por dos burros. Contó que partían al amanecer, y llegaban después del mediodía. Por esta razón, permanecían en el Mercado hasta la alborada, para emprender el regreso a plena luz del día. 
  Eran muchas las anécdotas que se fueron transmitiendo de generación en generación, provenientes de aquellas esperas en el Mercado del Puerto. "Anastacio siempre me contaba de un cuaderno, donde el abuelo había anotado los acontecimeintos que más le marcaban, desde que a los veintitantos años de edad  comenzó a frecuentar aquél lugar tan peculiar. Yo siempre dudé que existiera dicho cuaderno, pues nunca me lo mostró. Decía que su abuelo lo guardaba en un estuche de madera, bajo llave. Con el correr del tiempo, jamás volvimos a tocar ese tema." Todos le escuchamos con respetuoso silencio. Hasta que la flamante viuda, devolvió el mate al cebador y señaló: "Yo tengo ahora ese cuaderno...¿sabían que el Tango, en su forma más tradicional, nació una de esas noches, en el Mercado del Puerto?
  Nos quedamos todos boquiabiertos, las miradas fijas en doña Celeste, que a su vez, devolvía las miradas, una a una. Como las expresiones   abobadas quedaron estáticas, y el silencio parecía perpetuarse, la anciana se incorporó y se encaminó al dormitorio.
  Segundos después, apareció con un estuche de madera, que antaño hubo sido el de dos botellas de champagne francés, y retomó  su lugar en el sillón. Con mucha parsimonia, abríó el pequeño candado, y extrajo del interior el mentado cuaderno de apuntes.        
   Nunca podré recordar el texto completo escrito con torcidas letras en grafito, lo que sí tengo bien claro en mi memoria, fue el momento en que doña Celeste buscó algo entre las amarillentas páginas sin renglones, cosidas y no grampeadas. Y se lo pasó al anciano que relataba las historias antiguas, con las hojas abiertas y señaladas. Éste leyó, arqueó las cejas y le pasó el cuaderno a la persona que tenía junto a él, y ésta a otra, y así consecutivamente, hasta que llegó a mis ansiosas manos. Relataba que "un gallego tocaba una guitarra, al que se le había juntado, hacia ya algún tiempo, un italiano melancólico que nunca se separaba de su bandoneon. Acostumbraban a tocar "españolerías" e "italianerías". Hasta que un día, un criollo que oficiaba de vaquero y cabalgaba con una guitarra terciada a la espalda, pidió para sumarse al dúo, e instó a los músicos europeos a acompañarle con una copla campera, aquellas en las que se improvisaban las letras en el momento. Y fue todo un éxito, los tres solían juntarse de vez en vez, y a pedido de los estibadores y los agropecuarios que se reunían todas las noches a beber caña brasilera y grappa argentina, tocaban y cantaban hasta muy entrada la madrugada.
  En la primavera de 1879, al final de la tarde de un martes lluvioso, un encorbatado porteño (Natural de Buenos Aires), escuchó las dos primeras canciones improvisadas del trío, y se atrevió a exclamar: "¡Toquen un Tango!". Ante las miradas interrogantes de los presentes, les señaló los acordes de forma verbal, y cuando los músicos los fueron comprendiendo, él comenzó a cantar una canción, que era muy popular en la vecina orilla. El sujeto porteño, después de cantar, se quejó de que faltaban tambores y clarinetes. Entonces el criollo del trío, le clavó una adusta mirada de cejas fruncidas y sentenció: "Tambor es cosa de negros, aparcero. Nuestro "tango" es éste, le guste o no". 
  Este relato tal vez no sea el legítimo, aunque sí lo es su contenido. Intenté transcribirlo exprimiendo mi memoria, pues fue la primera y última vez que vi y leí ese preciado "documento". No se podía dudar de su antigüedad, no era necesario someterlo a la prueba del "carbono 14", pues su textura, olor, descoloración y encuadernación, gritaban que tenía un siglo de vida. 
 Doña Celeste nos comentó que el abuelo de su marido, escribía lo que consideraba más relevante, porque soñaba con escribir un libro sobre el Mercado del Puerto. Algo que, para nuestro infortunio, nunca se concretizó. 
 Algo extraordinario se instaló en mi cerebro a los 15 años de edad, algo que muy pocos sabían y sabrían. Veía y escuchaba las orquestas típicas, argentinas y uruguayas, y me preguntaba - y me pregunto - si la ausencia de tambores en ellas, habría sido motivada por el criollo vaquero, en aquella nochecita lluviosa y primaveral, en el Mercado del Puerto. Jamás lo sabremos, como jamás sabremos quién fue el encorbatado porteño que cantó el primer tango en Montevideo. 

 
Bailando tango en Montevideo, 18 de julio y Yi.


  Walter E. Carena
  Twitter:@wcarena       

jueves, 31 de enero de 2013

Homenaje a Itapoã, a Vinicius de Moraes, a María Betanha, a Bahía...
 Videos clips imperdibles.

 

 

 

Enero de 2013





La voz más dulce de Brasil
 
Su voz es una carícia 
 
   Quién venga a Bahía, no puede perderse un paseo por  la laguna de Abaetê, a pocos  metros de Itapoã:
   





  Si esto no es un paraíso...¿Qué es?

 Walter E. Carena
 Twitter: @wcarena