¿Quién es el Eje del Mal?
Si ese Eje existiera, tendría su capital en Washington, y una sucursal en Bruselas.
Washington D.F. Justus Lipsus - Bruselas
Artículo de la revista mensual Caros Amigos (Brasil) - Nro. 195
Por: Valter Pomar*
Vivimos una situación internacional caracterizada por una profunda crisis del capitalismo, por la deteriorización de la hegemonía de los EEUU y por el deslocamiento geopolítico del poder en escala mundial. Es una situación internacional de inestabilidad sistémica, marcada por crecientes conflictos sociales, agudas crisis políticas y conflictos militares cada vez más peligrosos.
La actual crisis, no afecta de la misma manera a las diferentes regiones, países, ramos productivos y sectores sociales. Pero es una crisis global urbi et orbi, con expresiones financieras, comerciales, productivas, energéticas, alimentares, ambientales, sociales, políticas, ideológicas y militares. No se trata apenas de una crisis de pensamiento neoliberal, de las políticas neoliberales o de la especulación financiera. Se trata de todo eso, pero dentro de los contornos de una crisis de acumulación, similar a las crisis de 1930 y 1970.
No se vislumbra ninguna salida en el corto plazo, y menos aún, una solución estable, de larga duración. Tampoco, no está claro cual será el desenlace de la crisis en el mediano/largo plazo, una vez que ese desenlace está siendo construído aquí y ahora, en los conflictos desencadenados entre grupos políticos y sociales, dentro de cada Estado, y por la lucha entre los Estados y bloques a escala planetaria.
Para salir de la crisis, el llamado eje anglo-sajón liderado por los EEUU, necesita imponerle una derrota al BRICS y reafirmar la hegemonía imperialista y neoliberal en África, Medio Oriente y América Latina. En particular, Estados Unidos insiste en recuperar la hegemonía global, porque sin ella, la actual conformación de la economía estadounidense no se sostiene.
Con este propósito - el de recuperar la hegemonía global - el presidente norteamericano Barak Obama, viene actuando desde el inicio de su primer mandato presidencial, en diversos frentes: salvataje primordial de la plutocracia financiera; desvalorización del dolar; acuerdos regionales de libre comercio; búsqueda de la autonomía energética; ajustes en la política de seguridad y desestabilización de gobiernos adversarios.
Estas y otras iniciativas, inclusive la agrupación Trans-Pacífico y la Asociación Trans-Atlántica EUA-UE sobre comercio e investimientos y el apoyo al llamado Arco del Pacífico, deben ser comprendidas teniendo como tela de fondo, las conclusiones de un reciente Reporte del Consejo Nacional de Inteligencia sobre Tendencias Globales, que notifica que en 2030, la economía de Asia será mayor que la de EEUU y Europa juntas. Para la clase dominante de los Estados Unidos, es mejor reaccionar ahora, mientras todavía tienen poder para definir padrones globales. Su objetivo estratégico es: desarticular los proyectos nacionales y los bloques regionales independientes, así como enfrentar al bloque BRICS.
Considerando la historia de EEUU, no sorprende la importancia de los expedientes predominantemente militares en esta estrategia. Y, considerando la trayectoria del capitalismo mundial, tampoco sorprende que grandes crisis como la actual, sean resueltas en forma caótica y destructiva, incluso por intermedio de conflictos militares. En el gobierno Obama, ocurrió una revisión de la estrategia militar estadounidense, que pasó a tener en la región Asia-Pacífico su foco central de atención. Pero, a pesar de ello, África y Medio Oriente continúan siendo escenario de importantes enfrentamientos.
Es por eso, que EEUU y Europa reaccionaron rápidamente a la crisis política ocurrida en el mundo árabe. Por Ejemplo, intervino en Libia, en Mali y en Siria, y continúan preparando un ataque contra Irán, contando con la complicidad del gobierno de Israel. Estados Unidos, al igual que sus aliados europeos e Israel, hablan abiertamente de destruir el Eje integrado por Irán, Siria y Hezbollah, sea por ver en ellos una oposición intransigente, o por ser más fácil demonizar, aislar y derrotar determinado tipo de enemigo.
El mismo razonamiento, puede extenderse a lo que está pasando en la península coreana: un pueblo dividido en dos, que un día tendrá que unificarse; un blanco geográfica e históricamente vinculado a países (Rusia, China) que componen uno de los principales bloques adversarios de EEUU, un enemigo más fácil de demonizar.
Del punto de vista militar, el discurso acerca del Eje del mal no debe ser llevado en serio. Irán y Corea del Norte, entre otros, no constituyen una seria amenaza para Estados Unidos. Lo contrario, sí, es verdadero: el único país a usar bombas nucleares en guerras de la historia, fueron ellos. Y lo hicieron contra populaciones civiles, en un país que ya estaba derrotado, teniendo como propósito principal, aterrorizar al enemigo del día siguiente: la Unión Soviética.
Quién realmente constituye una seria amenaza, es EEUU, que mantiene a Irán y Corea del Norte bajo una intensa presión militar, hecho que es generalmente ocultado por los grandes medios, que suelen hablar de la locura de los gobernantes iraníes y norcoreanos. Mientras, evitan hacer referencia de los sabotajes a los programas nucleares, a los asesinatos de científicos, a las incursiones militares, al programa nuclear israelense, o a las maniobras conjuntas entre tropas de EEUU y Corea del Sur, etc.
Del punto de vista político, el discurso sobre el Eje del Mal tampoco debe ser tomado en serio. No existe la menor posiblidad de que sus integrantes, comenzando por Irán y Corea del Norte, constituyan un polo unificado de contra-hegemonía global a los Estados Unidos. Por otra parte, es por eso mismo que han sido escogidos: representan al enemigo ideal que puede ser más fácilmente demonizado, ridiculizado y aislado. Y esto ocurre, en parte, porque amplios sectores de la populación de EEUU, de Europa y de otras regiones, ve al mundo a través de lentes ideológicas creadas precisamente por las potencias imperialistas.
En Brasil, por ejemplo, es común encontrar periodistas y noticieros, que creen que EEUU es un ejemplo en términos de democracia electoral. País este, en que parte importante de la populación se abstiene regularmente de votar; con un sistema de votación caótico, en el cual recientemente, un presidente fue electo en forma fraudulenta, se cree con derecho a criticar la democracia en Venezuela (Nota del Blog.- País con el mejor y más transparente sistema electoral).
Es común también, encontrar quien crea que Francia puede cumplir un papel "civilizador" y "pacificador" en Mali, olvidando lo que las potencias europeas hicieron en África en los siglos XIX y XX, olvidando lo que Francia hizo en Argelia, Viet-Nam, etc. De la misma manera, es común encontrar gente que justifique la intervención extrangera para pacificar, y/o democratizar, y/o desenvolver determinado país. Cuando los ejemplos en Afganistán e Irak están ahí, para demostrar a quien le quepan dudas, que no funciona de esa forma.
De manera general, el oligopolio de los medios de comunicación en EEUU, en Europa y en Japón, desenvuelve una campaña cotidiana contra el Eje del Mal, sea para crear miedo e inseguridad, sea para desviar la atención de las verdaderas culpas y responsabilidades de Estados Unidos y sus socios. Y la verdad, es que la crisis global tiene su epicentro, y deriva - en parte, por lo menos - de las políticas implementadas por el eje USA, UE, Japón.
Así como también es verdad, que los remedios propuestos por las clases dominantes de esa región del mundo, tuvieron el efecto de agravar la crisis dentro de sus propios países, en el exterior, o en ambos. Igualmente es verdad que, en la lucha por recuperar su hegemonía, todos aceptan con la mayor naturalidad el recurso de acciones militares. Por otra parte, vienen recurriendo a expedientes militares hace mucho tiempo. Por todo esto, si existe algún Eje del Mal en el mundo, tiene su capital en Washington, y su sucursal en Bruselas.
* Valter Pomar, es miembro del Directorio Nacional del PT
Actualización 30/01/2018:
La historia no contada de EEUU... (por Oliver Stone)
* * *
Walter E. Carena
Twitter:@WCarena
Para salir de la crisis, el llamado eje anglo-sajón liderado por los EEUU, necesita imponerle una derrota al BRICS y reafirmar la hegemonía imperialista y neoliberal en África, Medio Oriente y América Latina. En particular, Estados Unidos insiste en recuperar la hegemonía global, porque sin ella, la actual conformación de la economía estadounidense no se sostiene.
Con este propósito - el de recuperar la hegemonía global - el presidente norteamericano Barak Obama, viene actuando desde el inicio de su primer mandato presidencial, en diversos frentes: salvataje primordial de la plutocracia financiera; desvalorización del dolar; acuerdos regionales de libre comercio; búsqueda de la autonomía energética; ajustes en la política de seguridad y desestabilización de gobiernos adversarios.
Estas y otras iniciativas, inclusive la agrupación Trans-Pacífico y la Asociación Trans-Atlántica EUA-UE sobre comercio e investimientos y el apoyo al llamado Arco del Pacífico, deben ser comprendidas teniendo como tela de fondo, las conclusiones de un reciente Reporte del Consejo Nacional de Inteligencia sobre Tendencias Globales, que notifica que en 2030, la economía de Asia será mayor que la de EEUU y Europa juntas. Para la clase dominante de los Estados Unidos, es mejor reaccionar ahora, mientras todavía tienen poder para definir padrones globales. Su objetivo estratégico es: desarticular los proyectos nacionales y los bloques regionales independientes, así como enfrentar al bloque BRICS.
Considerando la historia de EEUU, no sorprende la importancia de los expedientes predominantemente militares en esta estrategia. Y, considerando la trayectoria del capitalismo mundial, tampoco sorprende que grandes crisis como la actual, sean resueltas en forma caótica y destructiva, incluso por intermedio de conflictos militares. En el gobierno Obama, ocurrió una revisión de la estrategia militar estadounidense, que pasó a tener en la región Asia-Pacífico su foco central de atención. Pero, a pesar de ello, África y Medio Oriente continúan siendo escenario de importantes enfrentamientos.
Es por eso, que EEUU y Europa reaccionaron rápidamente a la crisis política ocurrida en el mundo árabe. Por Ejemplo, intervino en Libia, en Mali y en Siria, y continúan preparando un ataque contra Irán, contando con la complicidad del gobierno de Israel. Estados Unidos, al igual que sus aliados europeos e Israel, hablan abiertamente de destruir el Eje integrado por Irán, Siria y Hezbollah, sea por ver en ellos una oposición intransigente, o por ser más fácil demonizar, aislar y derrotar determinado tipo de enemigo.
El mismo razonamiento, puede extenderse a lo que está pasando en la península coreana: un pueblo dividido en dos, que un día tendrá que unificarse; un blanco geográfica e históricamente vinculado a países (Rusia, China) que componen uno de los principales bloques adversarios de EEUU, un enemigo más fácil de demonizar.
Del punto de vista militar, el discurso acerca del Eje del mal no debe ser llevado en serio. Irán y Corea del Norte, entre otros, no constituyen una seria amenaza para Estados Unidos. Lo contrario, sí, es verdadero: el único país a usar bombas nucleares en guerras de la historia, fueron ellos. Y lo hicieron contra populaciones civiles, en un país que ya estaba derrotado, teniendo como propósito principal, aterrorizar al enemigo del día siguiente: la Unión Soviética.
Quién realmente constituye una seria amenaza, es EEUU, que mantiene a Irán y Corea del Norte bajo una intensa presión militar, hecho que es generalmente ocultado por los grandes medios, que suelen hablar de la locura de los gobernantes iraníes y norcoreanos. Mientras, evitan hacer referencia de los sabotajes a los programas nucleares, a los asesinatos de científicos, a las incursiones militares, al programa nuclear israelense, o a las maniobras conjuntas entre tropas de EEUU y Corea del Sur, etc.
Del punto de vista político, el discurso sobre el Eje del Mal tampoco debe ser tomado en serio. No existe la menor posiblidad de que sus integrantes, comenzando por Irán y Corea del Norte, constituyan un polo unificado de contra-hegemonía global a los Estados Unidos. Por otra parte, es por eso mismo que han sido escogidos: representan al enemigo ideal que puede ser más fácilmente demonizado, ridiculizado y aislado. Y esto ocurre, en parte, porque amplios sectores de la populación de EEUU, de Europa y de otras regiones, ve al mundo a través de lentes ideológicas creadas precisamente por las potencias imperialistas.
En Brasil, por ejemplo, es común encontrar periodistas y noticieros, que creen que EEUU es un ejemplo en términos de democracia electoral. País este, en que parte importante de la populación se abstiene regularmente de votar; con un sistema de votación caótico, en el cual recientemente, un presidente fue electo en forma fraudulenta, se cree con derecho a criticar la democracia en Venezuela (Nota del Blog.- País con el mejor y más transparente sistema electoral).
Es común también, encontrar quien crea que Francia puede cumplir un papel "civilizador" y "pacificador" en Mali, olvidando lo que las potencias europeas hicieron en África en los siglos XIX y XX, olvidando lo que Francia hizo en Argelia, Viet-Nam, etc. De la misma manera, es común encontrar gente que justifique la intervención extrangera para pacificar, y/o democratizar, y/o desenvolver determinado país. Cuando los ejemplos en Afganistán e Irak están ahí, para demostrar a quien le quepan dudas, que no funciona de esa forma.
De manera general, el oligopolio de los medios de comunicación en EEUU, en Europa y en Japón, desenvuelve una campaña cotidiana contra el Eje del Mal, sea para crear miedo e inseguridad, sea para desviar la atención de las verdaderas culpas y responsabilidades de Estados Unidos y sus socios. Y la verdad, es que la crisis global tiene su epicentro, y deriva - en parte, por lo menos - de las políticas implementadas por el eje USA, UE, Japón.
Así como también es verdad, que los remedios propuestos por las clases dominantes de esa región del mundo, tuvieron el efecto de agravar la crisis dentro de sus propios países, en el exterior, o en ambos. Igualmente es verdad que, en la lucha por recuperar su hegemonía, todos aceptan con la mayor naturalidad el recurso de acciones militares. Por otra parte, vienen recurriendo a expedientes militares hace mucho tiempo. Por todo esto, si existe algún Eje del Mal en el mundo, tiene su capital en Washington, y su sucursal en Bruselas.
* Valter Pomar, es miembro del Directorio Nacional del PT
Actualización 30/01/2018:
La historia no contada de EEUU... (por Oliver Stone)
* * *
Walter E. Carena
Twitter:
____________________________________________
Conozca al autor y sus obras literarias.
Vea sinopsis de sus libros: