OCCIDENTE SE PUDRE DESDE ADENTRO
LAS PÚSTULAS
Duelo entre potencias
Los anglosajones pertenecen a una potencia decadente, algo que se está comprobando hasta el cansancio; Israel es un paria que las potencias decadentes ayudaron a fortalecer... Asia es una potencia emergente que, gracias a sus políticas pacifistas, comerciales y diplomáticas. comienza a desplazar vertiginosamente a las naciones guerreristas de su hegemonía mundial... ¡para bien de la humanidad!
Desde hace algunas décadas, la potencia EEUU está siendo financiada por la fusión judeo/masónica, los que juntos, practican y predican el sionismo occidental. Crearon una religión ficticia llamada Cristianismo Liberal que, a través de la psicología social y los grandes medios de comunicación de masas, atrae a todas aquellas personas que sufren constantemente, a los pesimistas y a los oportunistas que se ofrecen para ser utilizados en la política, la justicia y la educación, con el único fin de asegurarse una cuota de poder entre los fieles a esta doctrina, y cierto confort económico.
Los llamados "paquetes de ayuda" a Israel por parte de EEUU, no son otra cosa que la devolución de activos que la entidad hebrea dona constantemente a los norteamericanos, para financiar campañas electorales, producir armas de guerra y lavado de políticas ilegales, tanto financieras, como de delitos penales, raciales y xenofóbicos.
Los predicadores son entrenados rigurosamente por profesionales de la psicología social, del marketing (mercadeo, mercadotecnia) y motivados por jugosas remuneraciones. Lo referente a Cristo y a la Biblia es apenas una mercadería "sagrada".
No es por casualidad que las religiones asiáticas en países socialistas/comunistas carecen del componente económico/financiero como núcleo de la doctrina: el capitalismo = dinero; socialismo = sociedad. En el primer concepto prevalecen la codicia, el consumismo, el materialismo y el clasismo; en el segundo concepto prevalecen las virtudes morales, éticas y humanistas, haciendo del dinero una herramienta para lograr tales fines.
Exactamente por estas premisas (pústulas) Occidente se pudre desde adentro, mientras que Oriente se fortalece desde adentro y desde afuera (ganando cada vez más simpatizantes y aliados).
Al analizar las personalidades, ambiciones y discursos de los diferentes líderes de las actuales potencias y de las emergentes, siempre llegamos a la misma conclusión: a menos que ocurra un "milagro" que logre cambiar la aparentemente irreversible posición ofensiva de los líderes occidentales, se producirá, inevitablemente, una tercera guerra mundial. De momento que EEUU ya demostró que no le importan las vidas civiles, al arrojar dos bombas atómicas en ciudades japonesas, y que Israel posee un arsenal nuclear en aumento y que tampoco le importa quemar vivos y masacrar a ciudadanos civiles, como lo ha venido demostrando en Gaza-Palestina y Cisjordania, no podemos evitar llegar a la conclusión de que todo acabará en una guerra nuclear.
Es posible que en esta guerra no haya vencedores, pero siempre existe la esperanza de que "todo empeorará antes de mejorar". Tal vez, esa terrible conflagración acabe haciendo una justa desinfección, y produzca vacunas contra los virus del capitalismo neoliberal/materialista.
Walter E. Carena
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